viernes, 18 de abril de 2008

Lo mejor de las personas...

El "COACH" es un profesional especialista en encontrar y sacar lo mejor de las personas, pero sin decirles cómo deben hacerlo.

Una de las profesiones surgidas hace pocos años y que parecen tener un futuro más que prometedor, es la que se conoce como el coaching. Se podría traducir como “asesor”, “consultor” o incluso “entrenador”, pero va más allá de todo ello, e incide en ámbitos que no son estrictamente profesionales.

El Coach NO es un asesor.
El termino "asesor" es casi tabú dentro del mundo del coaching, porque implica que alguien te da consejo, y en el coaching no asesoramos: somos especialistas en sacar lo mejor de las personas, pero sin decirles cómo deben hacerlo. Este es el elemento diferencial con otras profesiones.
Más que proporcionarles elementos para que la gente se de cuenta de lo que debe hacer para llegar hasta donde ellos mismos se proponen, les ayudamos a cuestionar sus objetivos para que, a través de toda la metodología del coaching, puedan descubrir aquellas conclusiones que quieren alcanzar.
En el coaching existen dos principios: concienciación y responsabilidad.
¿Cómo llegar a ello? Esto es lo poderoso del proceso del coaching. Si uno no se da cuenta de algo que quiere cambiar, pues pude llamar a un experto para que haga un estudio de competencias; pero, si falla, ¿a quién se le hace responsable? En cambio, si va bien se conseguirá lo que se quiere, pero gracias al experto y no porque uno lo haya desarrollado. Aquí lo que hacemos es que si uno realmente quiere desarrollarse, el coach tiene la habilidad para que se llegue a tomar conciencia de lo que hace falta o de lo que ya se tiene, para emplear los recursos y ver las vías que hay que tomar.
En el mundo empresarial hay una carencia enorme de cómo tratar con la gente, de cómo hacer que la gente tome conciencia y responsabilidad.
Si nos paramos un momento y reflexionamos, veremos que la globalización en la que estamos inmersos nos ha hecho olvidar con frecuencia que tratamos a seres con emociones, no sólo con pensamientos. Se ve en todas partes y en la empresa en primer lugar. También han cambiado las prioridades y una de ellas es que la devoción por trabajar en un mismo sitio toda la vida laboral ha cambiado: ¿a quién se le da hoy en día un premio por estar 25 años en una misma empresa?

Existe la tendencia a asociar el trabajo de Coach al de los psicologos, terapeutas e incluso entrenadores deportivos, pero no nos parecemos a ellos en algo esencial: cuanto menos sepamos del área en la que vamos a trabajar, mejor, porque así aportaremos a nuestras preguntas experiencias sin prejuicios. Y esto significa que no vamos nunca al pasado, miramos donde estamos hoy y dónde se quiere estar mañana. Más que, quizá, en ninguna otra profesión, el trato con la gente en esta es esencial. Es un trabajo que está enfocado exclusivamente a la relación con las personas. Y teniendo muy presente que esta prioridad esté incluso por encima de los objetivos marcados. Es decir, que si nos damos cuenta de que las prioridades son inalcanzables para la persona, preferimos ocuparnos de ella. Porque parte de la filosofía y metodología del coaching es el crecimiento y el desarrollo personal, a través del cual podemos lograr cosas, pero nunca al revés.
Pero más que eso, al coach le tiene que gustar ayudar a los demás.

Tomado de la entrevista el Coach José Luís Menéndez.
Socio y Fundador de OlaCoach

jueves, 17 de abril de 2008

Me prometi a mi mismo...

Ser tan fuerte, que nada puede perturbar mi paz interior.
Transmitir salud, felicidad y prosperidad a toda persona con la que hablo.
Hacer sentir a mis amigos, que hay algo valioso en cada uno de ellos.
Mirar el lado positivo de las cosas y hacer de mi optimismo una realidad.
Pensar solo lo mejor, trabajar por lo mejor y esperar únicamente lo mejor.
Estar tan entusiasmado con el éxito de los demás, como lo estoy con el mío propio.
Olvidar los errores del pasado y avanzar hacia los grandes logros del futuro
Verme siempre alegre y regalarle una sonrisa a todo ser vivo, con el que me topo.
Dedicar tanto tiempo a mejorar como persona, que no me dé tiempo a criticar a los demás.
Ser más que grandioso para preocuparme, muy fuerte para atemorizarme y muy feliz para alojar problemas.
Pensar bien de mí mismo y proclamarlo al mundo no solo con palabras, sino también con grandes actos.Confiar en que el mundo

domingo, 13 de abril de 2008

El viejito con el aro.

Creo que la vida es como un carousell. Desde que nos subimos, nace en nosotros la esperanza (inocente tal vez...) de que la vuelta nunca acabe, si siquiera cuando logramos un aro mas.

En cada "vuelta", tropezamos con alegrias y triztezas que nos ayudan a tomar desiciones (recuerden qeu no controlamos el destino, pero sí la forma como reaccionamos ante sus eventos). Algunos de nostros hemos definido vivir felices la mayor parte del tiempo. Otros por su parte lloran, reniegan y andan diciendo siempre que se quieren bajar, pero no lo hacen.

El aro que sostiene el viejito, es un desafio en cada vuelta. Por mas rapidos o habiles que seamos, ensartar el aro con el brazo, depende en realidad de la voluntad del viejito que juega con dicho aro de alambre.

Eso si!, el premio siempre llega, sobre todo a aquellos que son mas perseverantes. Otros que son mas timidos, prefieren mirar y tomar impulso paraver cuando se animan. Casi siempre terminan por hacerlo y es sorpendente ver que tambien hay aro para para ellos!. Solo se quedan sin aro, los que no se atreven a estirar el brazo o los que no se suben al carousell.

Lo que pasa al final, es que por mas larga que sea vuleta o entretenida la musica, siempre volvemos al mismo lugar, y ahí muy rapidamente, todos bajan para que otros suban, a reir y a lorrar con el viejito del aro. Asi es la vida.

(Texto adaptado del editorial de una revista de fitness.)

Cuando lei este texto recorde los aprendizajes de Sidharta, en la pelicula que lleva su nombre. en la que menciona, que "todo lo que el rio se lleva, lo vuelve a traer". El concepto es igual al carousell ¿verdad? ¿Usted que opina?